Un día no tal lejano, alguien me dijo que el Internet es como el arbol del bien y del mal. Tiene manzanas a las que, si le damos una mordida, pueden servirnos para bien y hacer nuestra vida más fácil y placentera o volvernos miserables e impíos. Y nosotros, como Adán estamos frente a este frondoso ser vegetal que ahora no deja caer hojas ni tiene voluminosas manzanas colgando, sino cables, teclas, cámaras de video y una luminosa pantalla que frente a nosotros nos mira iluminada y provocadoramente.
Pensando en esto una vez más frente a mi computador y la puerta virtual por donde veo el mundo pasar pensé en una jugosa y regordete manzanita que hace tiempo me guiña el ojo, y ustedes que bien la conocen también. Hi5, ese portal en donde expones tus éxitos y miserias, con foto y videos incluida y la esparces entre tus amigos y los amigos de tus amigos, para ampliar la comuinidad de desnudismo virtual. Necesito un aliciente, un distractivo, algo que me haga feliz por un instante. La soledad me lastima. Me lastima y me lastima cada vez más. Y no hablo de la carestía laboral. He perdido muchas cosas desde que perdí mi empleo y sólo me veo a mí misma en este espejo virtual mientras el mundo camina, corre y se regocija.
La mañana se pasa, luego la tarde y finalmente cuando cae la noche sólo la computadora y yo nos quedamos mirando frente a frente como presas de un romance sin final. ¿Y si esto es así, por qué no sacarle provecho?
Hi5 es la solución. Navegar por entre tu perfil y luego el de tus amigos y luego el de los amigos de tus amigos. Carne fresca que se muestra al mundo, carne de manzana fresca y jugosa. ¿Por qué no probar un bocado? Hoy es viernes y el mundo gira sin parar, yo enterrada en mi silla y la manzana luminosa y de alta resolución me muestra rostros frescos, cuerpos bien moldeados...
Algo perverso se me está ocurriendo… ya se los contaré…