Mi primer día. Hora: 6 de la tarde. Fecha: 26 de setiembre de 2007. Lugar: la biblioteca de mi casa. Aquí, sentada frente a mi computadora, muriéndome de frío y al calor de mi hogar (valga la contradicción), he decidido escribir un poco acerca de mí misma. Me presento, soy periodista y escritora. Bueno, en realidad, una reverenda desconocida que escribe, pero al fin y al cabo escritora.
Sin embargo, no solo es mi primer día porque me he aventurado a iniciar esta malsana práctica del desnudismo literario (la cual siempre se enciende cuando estoy en problemas): es mi primer día sin trabajo. Sí señores, me uno de grado o fuerza al club de los desempleados del Perú, a la asociación de los Sobre Manila enquistados en sus largas colas los lunes en la mañana, a los “pataditas” de las latas y latones en muchos casos, que hacen malabares de envidia, no con las latas, sino con lo poco que consiguen para sobrevivir.
Ah, pero me urge titular antes de entrar en detalles, ponerle un título a esto que escribo (manía reporteril ustedes me perdonarán). Qué tal “no necesitamos más redactores en el diario” ?
Pues sí, eso fue lo que me dijeron ayer en la tarde en la oficina (una importante empresa periodística). Y lo sentí como un post-it que me hubieran pegado en la frente. “Ha bajado la cantidad de trabajo, otros pueden hacer lo que tu hacías, gracias por los servicios prestados, etc etc etc”. Ya me veía con la cara llena de esos papelitos de recados.
Ojos que no ven. Esa no es la verdad. El diario no vende. Ni aún cuando a los pobres redactores practicantes se les redujo el salario, ni aún cuando se dejaron de hacer publicherrys franeleros y gratis, ni aún cuando se llevaron para siempre la impresora a colores, ni aún cuando se torció una vez más la línea editorial en favor del nuevo gobierno. Por favor, Que esa empresa editora tiene más deudas que Fujimori por sus crímenes, y se va derechito a la bancarrota. ¡ Joder !
Casi recuerdo como si fuera ayer cuando ellos me llamaron. Fue hace un año atrás y la empresa estaba al borde de la gloria, era la top ten de lectoría, más de 500 mil ejemplares vendidos cada día. Y yo, bueno, en ese entonces, yo estaba…
Pero ya conté demasiado, lo demás lo completo en la siguiente vez. Prometido. Ahora necesito urgentemente algo caliente que beber.
2 comentarios:
¡Felicidades! (no es una tomadura de pelo), la blogósfera es el futuro, Bienvenido.
Gracias x el saludo y espero q en esta nueva comunidad me sienta un tanto más aliviada.
Publicar un comentario